June 1, 2011

Niemal sagt Tschuss zu mir [CAPITULO #4]

NARRA MARIE

¿Que hora será?, pensé mientras abria lentamente los ojos. Veia el techo blanco de mi pequeña habitacion con los ojos entrecerrados, intentando poner en orden mis pensamientos. ¿Me levanto? tengo mucho sueño, y estoy tan cansada que creo que no podria ni levantarme... bueno, por un dia que no vaya a clase, no importará..

Humm...-dije jadeando, estirandome en la cama. Me di la vuelta y..-Ahh! mierda!.-me quejé, tirada en el suelo con el ceño fruncido. ¿Desde cuando mi cama es tan pequeña? Y este suelo.. esa maquina...¿Donde coño estoy?.

Me levanté de un salto, balanceandome por un extraño mareo, pero decidida a salir de esta habitación. Caminé con las piernas temblorosas hasta la puerta, alcé la mano hasta el manillar de la puerta y...¡mi muñeca! 'Marie Mitchell Evans A+positivo' ¿Esta pulsera no es la que ponen en los hospitales? es como la que me pusieron hace años, durante meses.. haha, recuerdo que me la quitaba todos los dias, y cada noche venia una enfermera a ponerme otra de nueva.
Abrí la puerta, fuera habia un pasillo oscuro, y unas luces al final de cada lado de este. Podia escuchar varios pasos.. definitivamente, esta no era mi habitación. Caminé por el pasillo, las fichas en las puertas, mi vestido azul, y los cables que se me quitaron al caer de la cama dejaron rastro en mi muñeca con esas tiras pegables que aun estaban pegadas en ella. Iba lenta, ya que la poca fuerza en mi cuerpo y ese molesto mareo no me dejaba alternativa, aún asi, estaba a punto de acabar de cruzar el pasillo cuando lo vi, ese reloj que colgaba en la pared se me hacia conocido... iré a ver la hora, me dije a mi misma mientras caminaba lentamente hacia el. El reloj estaba cruzando el otro pasillo, de donde creo, salia el poco ruido que se podia escuchar.

Las 5:26 de la madrugada..-murmuré. mirando fijamente al gran reloj.-

-¿Marie...?.-dijo una voz femenina, me di la vuelta y la vi.. Oh, como no, mi madre.- ¡MARIE! ¿¡Que haces aquí? ¡vuelve a la cama! Es que no me puedo ir ni un segundo, no no no, no puedo.-dijo mi madre entre gritos, cogiendome del brazo y estirando de nuevo hacia el oscuro pasillo.-

-Solo.. quería saber que hora era...

-La hora de dormir y descansar, si o si.-suspiré, y entramos de nuevo a ''mi'' habitación. Mi madre miró los cables colgando de la maquina, y despues miró mi muñeca, abriendo la boca como si yo hubiera echo el peor de los pecados al levantarme de la cama.

-Mama, no empieces, estaba asustada y.. ¡tampoco es para tanto!.-dije mientras me sentaba en el lateral de la cama.- Por cierto, ¿que hago aqui?

-Tuviste un.. ataque al corazon durante la fiesta. -Mamá suspiró.-

-¿Que fiesta?

-La fiesta que preparasteis tú, Rachel, Danny, Dougie...-negué con la cabeza, y me encogi de hombros, intentando recordarlo.-

-¿Cuando fué?

-Hoy, hace horas...

-No me acuerdo...-miré al techo y me recoste en la cama. Espera.. no es solo la fiesta, no me acuerdo de nada, ¡nada!.- Mamá, ¿que hice ayer?

-Pues hija, no lo se, Rachel o Dougie son los que deben saber eso.

Rachel...

-¡Rachel! ¿ella esta aqui?

-No hija, volverá por la mañana, ahora tú tienes que descansar, mañana te sentiras mejor.-me resigne, es imposible luchar contra la palabra de mi madre.

-Hasta mañana, Mama.

-Que descanses cariño.-me beso la frente, y me tapó con la sabana. Ahora me tocaba a mi intentar dormirme y confiar en que mañana recordaria todo.


NARRA RACHEL

7:02 de la mañana, hora de levantarse. Apagué el odioso despertador de mi movil, y me levante de la cama con cuidado, separandome del brazo de Danny que rodeaba mi cintura. Caminé hasta el baño y me lave la cara, luchando contra la idea de volver a dormirme. Tengo que ir a clase y despues visitar a Marie..supongo que seguirá durmiendo. Salí del baño y vi a Danny dar vueltas en la cama con cara de perro abandonado, lo que me saco una carcajada.

-¡Amooor! ¡necesito amor!.-gritaba Danny, lo que me hizo reir aun mas y sentarme a su lado.

-¿No te doy amor?.-dije mientras le acariciaba el pelo, aun riendo.-

-No el suficiente.. hace dias que no hacemos el amor, ¿que pasa con eso? tengo mis necesidades, Rachel.-dijo Danny con un puchero.-

-Lo se, ayer tenia algo preparado, pero con lo de Marie... se me quitaron las ganas de todo.

-Bueno.. ¿y por que no acabamos.. la fiesta aqui?.-dijo Danny, empujandome la espalda a la cama, y tomandome de las caderas para subirse sobre mi cuerpo.

-Por que tengo clases, y tu tienes trabajo.-sonreí, e intente quitarme a Danny de encima.

-Tus clases se pueden cancelar, y mi trabajo..-murmuraba Danny mientras me besaba el cuello.-

-Tu.. hmm... trabajo?-jadeé.

-Puede esperar.. tu estas primero, junto a mis necesidades personales..-sonreí mientras me quitaba la camiseta. El ya estaba semidesnudo.

Mañana de sexo, genial.

-¡Danny, coge tu el telefono!.-grité desde la cocina, donde estaba preparando la comida. Ya eran las 2 de la tarde, y estuvimos toda la mañana ''dando vueltas'' en la cama. Al final no fui ni a clase, ni Danny al trabajo, pero invertimos bien la mañana.

-¿Si? ... ¡Hola!, ¿como estás?.... oh... ajá... ¿estan seguros? ... si, si, estaremos allí en cuanto podamos... ¡claro! ... esta bien, cuidese... un beso, adios. -Conseguí escuchar a Danny, mientras le veia dar vueltas por el salon, parecía nervioso.

-Amor, ¿quien era?.

-Era.. la mujer esa, no recuerdo su nombre... la madre de Marie.

-¿Alice?.

-¡Eso!. -Dijo Danny con una sonrisa, mientras entraba en la cocina y dejaba el movil en la mesa.- Digo... esa, osea, Ella. -soltó una risita que consiguió contagiarme.

-¿Que quería?.-Dije mientras apagaba el fuego.

-Pues... -Bajó la mirada, y se le borro la sonrisa de la cara al instante.- Marie a despertado.

-Eso es genial. -le sonreí.- ¿Esta bien?

-Si, osea de salud si.. pero.. lo otro no.

-¿Que es lo otro?. -levanté una ceja.

-Marie puede haber perdido la memoria. Alice ha dicho que tenemos que ir para.. intentar hacerle recordar, contarle lo que ha echo estos ultimos dias.

-¿Nosotros? Dougie es el que siempre esta con ella..

-Alice le ha llamado un par de veces, pero Doug no coge el telefono.

-¡Pero si Dougie siempre coge el telefono, siempre lo lleva encima!.

-Lo se... -Danny se sentó en la silla, apoyando los codos en la mesa, mientras miraba pensativo el movil- Doug si debe haber ido al estudio, llamaré a Matthew.

Matthew es el Manager del grupo. Estaba invitado a la fiesta de ayer, pero tuvo que asistir a otro evento de Universal. A esas fiestas, por lo que me han dicho, no se puede faltar, y menos en este momento, que estan promocionando la nueva gira mundial.
La gente cree que ser la novia de un famoso es todo bonito, feliz, pero se equivocan. Si todas esas niñas supieran lo que es ser perseguida por acosadores, fans locas, o groupis que te quieren matar por quitarles sus sueños de acostarse con tu novio, darian marcha atras. Realmente lo peor de ser novia de un famoso, no es eso... si no que tu novio se vaya 3 meses de gira sin ti. No puedes echarselo en cara, ni enfadarte, por que ya sabes a lo que te enfrentas al decir ''Si, si quiero ser tu novia.''. Lo bueno es que intentan darte una clase de recompensa por el tiempo perdido: Regalos de todos los sitios que visitan. Esto es genial, pero a Marie no le recompensa en nada.. sobretodo con ese problema sin solución: Los celos. Yo no soy celosa, y doy gracias a Dios por no serlo... aun recuerdo lo que le dijo Marie cuando los chicos se iban a ir de viaje de promoción: Dougie, si veo algun video de un Meet and Greet donde una zorra te pida que le firmes las tetas, y tu lo hagas... estas muerto.

-Si, hola Matt, ¿esta Doug allí?.-Danny asentía con la cabeza- Ajá... ¿y no ha salido? vale, dile que se ponga. ¡Dougie! Hola, ¿como estás? Genial. Escuchame, tenemos que ir al hospital... Marie se ha despertado. ¿Dougie? ¿estas ahi? ¡Si! ¿que hacías? uhum... ultimamente estas muy raro... ¡si lo estas! -risas- Vale, pues quedamos en el hospital en una hora, Alice nos espera. Adios, cuidate. -y colgó- En una hora..

-Lo sé. -dije sonriendo.

-¿Crees que nos da tiempo a...?

-¿Comer?. -señalé los platos.

-Esa es otra opción. -sonrió- pero estaba pensando en.. -Danny me agarró de la cintura, e hizo chocar nuestros cuerpos-

-¿Otra vez?.

-Sigo con falta de amor... -reímos-

-¿Nunca tienes suficiente, eh?.

-Contigo siempre quiero más... -Dijo Danny mientras posaba una mano sobre mi culo.
Acabamos sobre la mesa de la cocina, haciendo... en fin, creo que no hace falta explicación.

CONTINUARÁ...

May 20, 2011

CAPÍTULO 16

Perdonen la demora! ya les he explicado por qué! espero que los disfruten y sus comentarios, he aquí el capítulo 16 de "Zusammen In Der Mitternacht"

NARRA LENA

Sabía que mi misión aquí había acabado, ahora solo me faltaba comprobar que Tom tenga que ver algo con esto y sinceramente creo que el aquí no tiene nada que ver.

Había pasado ya una semana que estábamos saliendo oficialmente aun cuando Romina y Luciana me lo prohibieron, y es que a mi esto me importa una mierda ahora porque antes solo lo hacia por Andreus, ahora lo hago por mí y mi felicidad.

Saque las tostadas que tenía desde hace ya 5 minutos en su tostadora y les unté mermelada, otro día mas de entrenamiento y esto ya me cansaba porque se volvía muy rutinario.

Mi hermana y Elizabeth habían tenido problemas con las gemelas Hoffman, porque de igual manera les habían desobedecido, porque como dije ya alguna vez en cosas del corazón uno no manda.

-¿estas lista ya? – preguntó Emily que se sentaba a mi lado a tomar desayuno.

-Dentro de poco – respondí.

Le había puesto un poco de empeño a la carrera que me había tocado seguir por obligación, así que me puse a investigar mas sobre el proyecto que la vieja de la profesora se había encargado de imponernos, y este no consistía en otra cosa que componer una melodía con letra y todo lo demás; por su puesto me uní con Tom y con una compañera de clases que la verdad ni me iba ni venía, pero era excelente persona, Emma se llama.

-¿Cuándo es que tu presentas el proyecto? – preguntó mi hermana.

-La semana próxima, estoy nerviosa porque aun no he terminado con la lírica – rió.

-Tranquila Lena, pues yo no tengo que cantar ni nada por el estilo, Bill lo hace muy bien, solo me tocó el piano, y está bastante fácil.

-wow, aprendimos rápido, somos muy eficientes – reímos.

-y sí, eso pasa cuando ya es de familia la inteligencia hermana – respondió y reímos.

Cinco minutos más bastaron para acabar con el desayuno y salir directo al lugar de entrenamiento, para llevar dos meses habíamos avanzado bastante y nuestro cuerpo había desarrollado musculatura regular, nada del otro mundo.

Agarré mi bolso con mis apuntes y lo que necesitaría para mi primera jornada, los miércoles suelen ser menos pesados que otros días así que hoy no estaba para estresarme con nada.

-aló – contesté mi móvil que sonaba a estas tempranas horas de la mañana.

-antes de ir a la universidad quiero verte amor, ¿puede ser? –sonreí y dudé, estaba por salir a mis entrenamientos.

-dale – cerré los ojos pesadamente – te encuentro en la cafetería en frente de la U, Te amo.
-Yo también – colgué.

Lo bueno de esto es que ya habíamos perdido la costumbre de salir las 5 al mismo tiempo al lugar de entrenamiento, cada una salía cuando ya había acabado de hacer lo suyo en las mañanas, por lo general Emily y yo salíamos juntas pero esta vez ella tendría que irse sola.

-¿Cómo que no vas a ir estas loca Lena? – abrió los ojos como platos.

-shhhhhhh – hice un gesto con las manos – Emily entiéndeme, además siempre voy… les diré que me sentí indispuesta o algo… pero tu ayúdame por favor hermana – dejé mi rostro sin expresión alguna, deseaba tanto que Emily me apoyara una vez mas como lo había hecho hasta ahora.

-está bien… - rodeo los ojos y me abalancé para abrazarla.

-¡Gracias, te amo! – Reímos – debo esperar que todas se vayan, porque luego se darán cuenta que me fui antes que ustedes y enferma – Emily asintió con la cabeza.

-te escribiré un mensaje cuando ya me haya ido para que salgas segura – la abracé y me despedí de ella – te veo luego y que la disfrutes.

-vale, gracias- cerré la puerta de mi apartamento.

Recogí la mesa, lavé los trastes con la tecnología que había allí dentro que me tenía cada vez más impresionada. Regresé a mi cuarto para ver un poco de tele hasta que hacia tiempo para salir con Tom; a veces me siento mal por estarle ocultando todo esto, muy mal.

“Lena, hemos salido ya, suerte te amo…”

Suspiré hondo, apagué la tv, agarre las llaves de mi auto y partí hacia la cafetería donde habíamos quedado, quedaba a unas cuantas cuadras, no estaba tan cerca pero tampoco al otro lado de la ciudad.

-amor ya llego – estacioné el auto.

-está bien – colgué

Miré por el retrovisor y un espectro me paró en seco, era Andreus estaba horrible, con ojeras, la piel amarilla y tenía cara de enfermo terminal. A propósito se quedó mirándome enfurecido, el sabía de alguna manera que yo iba a encontrarme con Tom, o tal vez fue todo una coincidencia, pero ¿Por qué siempre cuando estoy con Tom?

Aseguré mi auto y camine a paso directo donde estaba Tom sentado esperándome.

-Hola amor – bese sus labios.

-¿viste quien esta ahí?- dijo enojado y acomodo mi silla para que me sentara.

-sí, y esta demacrado – reímos.

-si se acerca le caigo a golpes.

-no lo va a hacer- lo miré y seguí ahí parado observándonos con cuidado y riendo sarcásticamente, eso definitivamente me aterraba.

-me siento incomodo con este imbécil mirándonos – Tom se levantó de la mesa, se lo veía muy enojado.
-entonces vámonos – me levanté asustada, me agarro de la mano y me llevo hasta mi auto.
-te veo en tu casa – besó mis labios y caminó hasta su Cadillac sin mirarlo, encendí mi maquina y arranqué.

NARRA EMILY

Ardía Troya aquí por Lena, Romina estaba enfurecida y no porque ella había faltado, porque vamos a cualquiera le pasa… pero sospecho que ella sabía el verdadero motivo por el cual Lena se asentaba a el entrenamiento de hoy.

-a mi nadie va a verme la cara, Lena hoy sí que se las verá negras, muy negras – gritó.

Mi corazón palpitaba asustado, me salí del cuarto de entrenamiento intenso y me escapé al baño para poder advertirle a mi hermana lo que pasaría luego de esto.

-¡Maldita sea no contesta! – lancé mi celular al suelo haciendo que rodara por el espacio que quedaba entre la puerta de los inodoros y el piso, unos pies se detuvieron ante el y yo no hice mas que callar.

-Que idiota el que dejó tirado este aparatejo en el suelo – esa voz se me hacía bastante conocida. – con tanto que debe costar esto… hasta sacaba de la mugre de casa en la que vive mamá – se burló, esa voz definitivamente no era otra sino la de mi hermana, Svetlana. –Hola, estoy ya aquí dentro – hablaba al teléfono – estoy como infiltrada imbécil – su forma de ser tan grosera no la había perdido – perfecto, te devuelvo la llamada luego, adiós – se quedó menos de un segundo parada frente al espejo y se retiró del baño de inmediato.

-¡MIERDA! – salí del baño encojonada, Svetlana no se trae nada bueno, yo la conozco y precisamente por eso no voy a dejar que haga lo que se ha propuesto.

Volví a marcar el numero de Lena luego de que agarré mi móvil, Svetlana lo había dejado en e lavamanos al irse, al menos no tenia malas costumbres. “Hola, soy Lena en este momento estoy ocupada, llámame luego, adiós.” Su maldita contestadora de nuevo, no tengo remedio, se atendrá a las consecuencias.
NARRA TOM
Esta sería la primera vez que la amaría, la primera vez que la tendría entre mis brazos que la haría solamente mía. Bese su cuello y su pecho desnudo que asimismo estaba el mío, saboreaba cada parte de su cuerpo como si fuese la última vez que lo probaría.

-Tom – me miro a los ojos y sonrió – Te amo – sonreí.

-yo igual, te amo – besé sus labios y me deshice de lo que quedaba de su ropa.

Me recosté encima de ella y la embestí brutalmente, la amaba y esta era la forma más perfecta para demostrárselo. Sus gemidos encendían mi deseos sexuales de hacérselo mas fuerte, los ahogaba en mi boca, en nuestros besos, en la piel en todo.

-¡AH, TOM! –gimió y encorvó su espalda mientras besaba sus pechos.

-¡OH, HERMOSA! –Grité de placer después de que ella pasara sus manos por mi miembro y me masturbaba a su antojo -¡OH DIOS! – sentía que iba a derramar mi leche por todos lados. La agarré  de la cintura y la senté en mi pelvis entrándola por completo -¡AH! – Gimió y la recosté en mi pecho -¡AH TOM! – gritó excitada, porque eso la penetraría hasta más al fondo; empecé a mover sus caderas y era casi un concierto de gemidos lo que podía escucharse en el cuarto de Lena y estoy casi seguro que los gritos de placer se escucharían hasta abajo del edificio, no eran muchos pisos que subir.

La recosté a mi lado y bese su frente, tenía los ojos cerrados y respiraba agitada igual que yo seguramente del cansancio. Sonríe – que manera de romperme la tuya – me mira y reímos, acaricie su pelo y observé el reloj de pared, la clase había empezado hace ya cinco minutos y yo por mi trabajo no podía faltar nunca.

-¡mierda!- me levanté de un brinco – amor hace cinco minutos que empezó la clase – pegó un brinco y se cubrió con las sabanas, se metió al baño a vestirse; agarré mi ropa y empecé a vestirme de inmediato.

-¡coño, van a matarme! – gritó Lena saliendo del baño y forcejeaba con uno de sus zapatos.

-¡igual a mi! – conteste cuando me dispuse a abrocharme mis anchos pantalones.

NARRA EMILY

Me sudaban las manos, mi hermana no había llegado ni a la universidad y se suponía que esto no lo saltaría como lo hizo con lo de esta mañana y no me preocupa lo que esté haciendo sino lo que le van a hacer por desobedecer las reglas.

-¿Dónde esta Lena? – murmuró por tercera vez Romina, sus rasgos faciales marcaban el enojo que le corría por las venas.

-Ya te dije que no lo sé – contesté de mala gana porque ya me estaba colmando la paciencia.

Miré hacia la ventana y pude ver como mi hermana venia corriendo por los matorrales que decoraban la gran entrada de la universidad agarrada de la mano con Tom y riendo, me llegue a tranquilizar porque por lo menos iba a cumplir con el turno matutino de hoy.

-Buenos días – dijo Tom y todos voltearon su mirada a la puerta, incluyendo su hermano y sus amigos, mi hermana se mantuvo sonriente y nerviosa.

-señor Kaulitz y señorita Vólkova ¿por qué llegan a estas horas de la mañana? – exageraba, solo tenían 20 minutos de retraso.

Lena intentó excusarse pero la profesora los hizo pasar y decidió no escuchar excusas.
-y espero que ya tengan su proyecto casi terminado – incluyo la profesora cuando ellos ya estaban en sus pupitres.

-¿Dónde estabas? – Lena se ruborizó, algo me huele raro.

- después te contaré – le pasaron una nota y enseguida la leyó, su cara se descompuso en el instante.

Me puse más nerviosa aun, a pesar de que lo que sea que vaya a suceder luego al salir de aquí no me pase a mi, le pasara a mi hermana y eso me tiene angustiada, la amo y sé que Romina no será nada cortes y gentil porque es verdad, Lena ha cometido una infracción y toda infracción debe ser pagada de cierta forma.

Continuará…